ORQUÍDEAS
Algunos caracteres distintivos del género:
Género de orquídeas que es
fácilmente reconocible por su color violáceo y por la ausencia de hojas
verdes, lo que les da desde lejos un aspecto de espárragos morados.
Estas orquídeas son consideradas por algunos autores como saprófitas,
pero la observación de que sus raíces suelen estar asociadas a las de
otras plantas, previa micorrización con hongos, que les suministrarían
en última instancia los carbohidratos, ha inducido a otros autores a
considerarlas como parásitas. Sí se sabe que contienen clorofila, y los
ejemplares apocromáticos, que han perdido sus pigmentos,
presentan tonos verdosos, como se puede comprobar en las imágenes nºs 6
y 7 de la Galería de Limodorum trabutianum.
Son especies con gran flexibilidad ecológica, siempre que estén
presentes los hongos con los que establecen una relación permanente.
Así, las hemos encontrado en la Serranía en encinares, alcornocales,
pinares, claros de bosques... Tampoco muestran ninguna dependencia
lumínica, pues se las encuentra tanto a pleno sol como en sombras,
quizás por su escasa predisposición a realizar fotosíntesis. Nosotros
hemos localizado más frecuentemente a L. abortivum que a L.
trabutianum, no coincidiendo nunca ambas especies en la misma
zona, a pesar de que la bibliografía habla de poblaciones comunes.
La distinción entre las dos especies es relativamente fácil. Aunque la
bibliografía destaque sobre todo al tamaño del espolón como elemento
más discriminante para distinguirlas, pensamos que ese carácter
diferenciador se debe subordinar al que consideramos indiscutible, que
el labelo esté articulado (con dos partes bien diferenciadas, hipoquilo
y epiquilo) o no. La explicación es bien sencilla, según la
bibliografía L. trabutianum no debe tener
nunca un espolón que supere los 4 mm (algún autor llega a considerar
excepciones de hasta 6 mm). Sin embargo, en varias campañas de
reconocimiento, hemos encontrado una población que suele superar con
creces esos límites. Son frecuentes ejemplares de 6, 8 y, en una
ocasión, ¡hasta 13 mm de espolón!. Bien es verdad que siempre es la
misma población, pero si una persona que conoce poco este género da con
esa población, y se limita a clasificar la especie sólo por el tamaño
del espolón estará equivocándose. A continuación presentamos unas
imágenes (si pasa el cursor del ratón sobre ellas se le mostrarán los diferentes labelos de ambas especies), y una clave que ayuden a diferenciar ambas especies.
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