• Aunque es una especie relativamente frecuente, sus colores de camuflaje y su hábito de volar con lentitud y a la sombra de la vegetación ribereña la hacen difícil de observar. De ahí proceden sus nombres en inglés "espectro occidental", en alemán "libélula fantasma" y en francés "ésnido pacífico".

• Prefiere cursos de aguas corrientes bien oxigenadas, como ríos y arroyos, y con vegetación densa en sus bordes. En ellos realiza su patrullaje constante a la caza de presas, sobre todo en el crepúsculo. Es muy raro verla posarse y cuando lo hace es en posición vertical en la vegetación ribereña o en paredes rocosas del entorno.

• Diferenciar a machos de hembras resulta fácil. Sus cercoides los delatan. En la foto 4 de la Galería de imágenes presentamos un detalle de los espectaculares apéndices del macho. El de la hembra, foto de la Portada y 5 de la Galería, corresponde a una de la forma brachycerca, caracterizada por unos cercoides muy reducidos.

• A diferencia de los otros géneros de Aeshnidae presentes en nuestra Serranía (Anax y Aeshna), Boyeria posee venas transversales en el espacio mediano de la base alar (ver foto 3 de la Galería). Sin embargo, la mejor forma de diferenciarla de esas otras especies es por los colores apagados de su abdomen y por la cinturita estrecha que presenta en el S2 abdominal.

• Casi todas nuestras observaciones en la Serranía están vinculadas a ríos y arroyos. No obstante la hemos encontrado también posada en alguna pared rocosa (el macho de la foto 1 de la Galería), e incluso en el interior de poblaciones.

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