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Sólo es posible confundir a este gran caballito del diablo con su congénere C. virgo, del que se distingue, en el caso de los machos, por sus alas casi negras y su tórax muy oscuro. Su captáforo es de un espectacular rojo carmín, del que ha tomado su nombre específico.
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Las hembras se pueden confundir, pero C. haemorrhoidalis posee una ancha banda oscura cerca del borde de las alas posteriores, y tiene el falso pterostigma blanquecino más cerca del ápice.
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Frecuente en muchos arroyos y ríos de aguas corrientes y claras. Cuando se presenta es fácil encontrar una gran población de unos pocos machos y numerosas hembras.
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Como se observa por su mapa de distribución en la Serranía se encuentra bien representado en la Serranía. En "Comentarios, anotaciones y referencias", a pie de página, se indican las fuentes de las que se han obtenido esas observaciones externas a Mandrágora.
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