Además de la especie Crocothemis
erythraea, que por su ya ampia distribución y vieja
presencia entre nosotros no la vamos a tratar aquí, otras siete
especies de libélulas de origen africano han incrementado su presencia
en la península, en ocasiones con poblaciones muy estables y que
abarcan ya gran parte de la geografía ibérica.
Hasta hace poco no nos constaban citas de tres de ellas en la Serranía. Eran Orthetrum trinacria, Paragomphus
genei y Diplacodes lefebvrii. Las dos primeras sí se han podido localizar recientemente, la tercera aún no, aunque hay constancia de su presencia en localidades cercanas a la costa malagueña.
De las otras cuatro restantes, dos de ellas ya las habíamos observado desde hace tiempo
en nuestro entorno: Sympetrum
sinaiticum y Brachythemis
impartita. Las dos que quedan pertenecen al género Trithemis y ha sido solo recientemente que las hemos detectado y fotografiado en la
Serranía de Ronda: Trithemis
annulata y Trithemis
kirbyi.
El cambio climático,
causante del avance hacia el norte
Parece cada vez más evidente que son las modificaciones asociadas al
clima las que han propiciado que especies que eran, hasta hace bien
poco, estrictamente africanas
hoy se encuentren entre nosotros y con perpectivas de quedarse. Son
especies de climas áridos que se han encontrado con entornos europeos
cada vez más semejantes a los suyos originales; el cambio climático que
ha traido consigo una menor pluviosidad y cada vez más ciclos de altas
temperaturas, ha hecho que estas libélulas se encuentren ambientes más
amigables para su colonización.
A ello se une otra característica importante de estas especies: su poca
exigencia ecológica para vivir. Son especies que se adaptan
perfectamente a aguas estancadas, o con poca corriente, y con niveles
de oxígeno no demasiados elevados. No necesitan como otras especies que
las aguas estén muy limpias ni que corra abundantemente el agua.
Para aumentar aún más su gran éxito colonizador hay que tener en cuenta
su extraordinaria tasa reproductora. Así, Trithemis annulata
puede completar hasta dos generaciones al año, y Trithemis kirbyi
hasta tres generaciones anuales.
Trithemis annulata |
Trithemis kirbyi |
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